El Ejército del Perú y su participación en el orden interno

El marco legal peruano establece cinco roles para las Fuerzas Armadas: garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial, participación en el orden interno, en el desarrollo nacional, en el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD) y en la política exterior peruana (Mogollón & Pimentel, 2023). Estos roles resumen las funciones que cumplen las instituciones armadas en nuestro país, reflejando su compromiso con la seguridad nacional y el bienestar de la población.

Los roles estratégicos constituyen una amplia gama de funciones que van desde las operaciones militares (operaciones referidas a la guerra) hasta las acciones militares (operaciones distintas a la guerra), estas funciones hacen necesario que cada institución actualice, desarrolle y adquiera las capacidades militares y no militares necesarias para el cumplimiento efectivo de estas tareas.

La crisis de seguridad ciudadana ha llevado a considerar la intervención de las Fuerzas Armadas como una solución, a pesar de los riesgos que esto implica. Si bien es necesario analizar las condiciones en las que esta medida podría ser justificada, es fundamental priorizar la construcción de un marco legal sólido que proteja los derechos de la ciudadanía y evite la militarización de la seguridad pública. La definición de reglas claras para el uso de la fuerza y la supervisión efectiva de las operaciones militares (acciones militares en el Perú) son indispensables para garantizar la legitimidad de esta acción.

El orden interno se refiere al estado de paz y equilibrio dentro de un país, donde las estructuras socio-jurídico-políticas funcionan de manera estable y ordenada. Es un concepto esencialmente político que busca mantener el Estado de Derecho y promover el desarrollo nacional. El orden público, por otro lado, se refiere a la seguridad y la tranquilidad de la vida ciudadana. Se centra en la prevención y la represión de las acciones que puedan afectar la paz social y el funcionamiento normal de la comunidad. La principal diferencia entre el orden interno y el orden público radica en su alcance y enfoque. El orden interno es un concepto más amplio que abarca la estabilidad general del país, incluyendo la seguridad, la justicia, la economía y la política. El orden público, por su parte, se centra específicamente en la seguridad ciudadana y la prevención de actos que puedan perturbar la paz social (Quispe Correa, 1986). 

De acuerdo con el marco legal peruano las operaciones distintas a la guerra (MOOTW ) se denominan como “acciones militares”, por lo cual el Ejército del Perú deberá adaptar sus capacidades militares para desarrollar acciones militares. La adaptación de capacidades militares para acciones militares consiste en ajustar las habilidades, recursos y tácticas de las fuerzas armadas para enfrentar los desafíos específicos de un ambiente particular. Esto implica considerar factores como el tipo de conflicto, el terreno, el clima – CCMM, la tecnología disponible y las capacidades de la amenaza. 

La adaptación puede involucrar:

• Desarrollo de nuevas tecnologías: Incorporar nuevo equipamiento, sistemas de comunicación, inteligencia artificial y otras tecnologías que brinden ventajas tácticas y estratégicas.
• Entrenamiento específico: Adaptar los programas de entrenamiento del Ejército para que se ajusten a las necesidades del ambiente particular. 
• Reorganización de las fuerzas: Ajustar la estructura y composición del Ejército para optimizar su capacidad de respuesta. 
• Desarrollo de nuevas tácticas: Adaptar las tácticas, técnicas y procedimientos, para aprovechar las fortalezas y minimizar las debilidades del Ejército. 

La adaptación de capacidades militares es un proceso continuo que debe estar en constante evolución para mantener la eficacia del Ejército en un entorno de seguridad en constante cambio. La adaptación de capacidades militares para acciones militares implica optimizar al Ejército para enfrentar los desafíos específicos de un escenario particular, lo que requiere un enfoque estratégico que considere las necesidades del conflicto, las capacidades de la amenaza y las tecnologías disponibles (Mogollón & Pimentel, 2021).

Este ensayo sencillo es una propuesta sobre la base de las áreas de capacidades militares del Ejército, debiendo de recalcar que se debe de establecer una estrategia intersectorial involucrando por lo menos los sectores de: justicia, interior y defensa. Esta estrategia se debe operativizar mediante un plan en el marco de la acción unificada determinando los criterios de éxito que permitan evaluar las actividades del sector justicia, las operaciones policiales y las acciones militares de las fuerzas armadas.

Las tareas que desarrollaría el Ejército del Perú en las funciones de combate, teniendo en cuenta la necesidad de adaptar las capacidades militares para acciones militares, serían:

• Comando de misión

• Planificación estratégica y táctica: Desarrollar planes de acción que se adapten a las necesidades específicas de cada escenario de acuerdo con la amenaza. 
• Coordinación interinstitucional: Establecer una estrategia intersectorial que involucre a los sectores de justicia, interior y defensa para garantizar la coherencia y eficacia de las acciones militares.
• Control y supervisión: Implementar mecanismos de control y supervisión efectivos para garantizar la legitimidad de las acciones militares y el respeto a los derechos humanos. 
• Comunicación estratégica: Establecer una estrategia de comunicación clara y efectiva para informar a la población sobre las acciones militares y sus objetivos.

• Movimiento y maniobra

Si bien la función de combate del Ejército se desarrolla principalmente en la dimensión física, su participación en la seguridad ciudadana debe enfocarse en la prevención, dejando las tareas correctivas y reactivas a la Policía Nacional. Esto es crucial para evitar la militarización de la seguridad pública, garantizando el respeto al marco legal peruano y a los derechos de la ciudadanía.

Patrullaje Urbano

• Patrullaje Montado: El uso de caballos en zonas urbanas no solo aporta una imagen de seguridad y control, sino que también permite acceder a zonas de difícil acceso para la Policía, como parques y áreas verdes.
• Patrullaje Desmontado: La presencia de efectivos militares en puntos estratégicos de la ciudad, como plazas, mercados y zonas comerciales, genera un efecto disuasivo para la delincuencia.
• Patrullaje Mixto: La combinación de patrullaje montado y desmontado permite una cobertura más amplia y efectiva, adaptándose a las necesidades específicas de cada zona.

          Protección de Activos Críticos y Servicios Esenciales

• Protección de Infraestructuras Estratégicas: El Ejército puede brindar protección a infraestructuras críticas como centrales eléctricas, plantas de tratamiento de agua, redes de comunicación y sistemas de transporte, evitando sabotajes y ataques que puedan afectar la seguridad nacional.
• Seguridad de Servicios Esenciales: La presencia del Ejército en hospitales, escuelas, centros de salud y otros servicios esenciales garantiza la seguridad de la población y la continuidad de estos servicios vitales.
• Colaboración con la Policía: El Ejército puede colaborar con la Policía Nacional en la protección de estos activos, compartiendo información y coordinando acciones para una respuesta más efectiva.

           Establecimiento de Perímetros de Seguridad

• Control de Zonas de Intervención Policial: El Ejército puede establecer perímetros de seguridad alrededor de zonas donde la Policía Nacional está realizando operaciones, evitando la interferencia de grupos criminales y garantizando la seguridad de los agentes.
• Apoyo Logístico: El Ejército puede brindar apoyo logístico a la Policía Nacional, como transporte de personal y material, instalación de puntos de control y comunicación, y asistencia médica.
• Prevención de Conflictos: La presencia del Ejército en zonas de alta tensión puede ayudar a prevenir conflictos y a mantener el orden público.

           Protección a las Unidades Policiales

• Escolta de Patrullas: El Ejército puede brindar escolta a las unidades policiales durante su despliegue en zonas de alto riesgo, garantizando su seguridad y evitando emboscadas o ataques.
• Capacitación en Defensa Personal: El Ejército puede capacitar a los agentes de la Policía Nacional en técnicas de defensa personal para mejorar su seguridad durante sus operaciones.

            Seguridad en Puntos de Control

• Control de Acceso: El Ejército puede colaborar con la Policía Nacional en la seguridad de los puntos de control peatonal y de tránsito, dandoles seguridad para que los efectivos policiales puedan cumplir su tarea.
• Detección de Amenazas: El Ejército puede utilizar sus capacidades de inteligencia para detectar posibles amenazas en los puntos de control, alertando a la Policía Nacional y evitando ataques o incidentes.

• Inteligencia

• Desarrollo de nuevas tecnologías: Incorporar nuevas tecnologías de inteligencia, incluyendo sistemas de vigilancia, drones, análisis de datos y software de inteligencia artificial. 
• Entrenamiento específico: Mejorar el entrenamiento de las tropas en técnicas de inteligencia, incluyendo el análisis de información, la recopilación de datos, la interpretación de imágenes y el uso de software de inteligencia. 
• Colaboración interinstitucional: Establecer mecanismos de colaboración con otras instituciones, como la policía y los servicios de inteligencia nacional, para obtener información crucial sobre las amenazas y las actividades criminales.

• Fuegos 

          Se emplearán fuegos no letales.

          Operaciones Psicológicas: Un Escudo de Moral y Confianza

Las operaciones psicológicas, lejos de ser simples campañas de propaganda, se convierten en una herramienta estratégica para fortalecer la seguridad ciudadana. No se trata solo de elevar la moral de la población, sino de crear un ambiente de confianza y colaboración entre la ciudadanía y las fuerzas de seguridad:

• Campañas de Comunicación Proactiva: Promover mensajes que empoderen a la población, enseñando estrategias de prevención del delito y fomentando la denuncia.
• Difusión de Éxitos Policiales: Destacar las acciones exitosas de las fuerzas de seguridad para generar confianza en su capacidad de respuesta.
• Contra-propaganda: Desmontar las narrativas de los grupos criminales, mostrando la realidad de sus acciones y sus consecuencias.

Operaciones Cibernéticas: Fusionando el Mundo Físico y Virtual

Las operaciones cibernéticas no solo se centran en la seguridad informática, sino que se convierten en un puente estratégico entre el mundo físico y el virtual para combatir la delincuencia:

• Análisis de Datos para la Predicción del Delito: Utilizar algoritmos de inteligencia artificial para analizar grandes conjuntos de datos, como registros de delitos, actividad en redes sociales y patrones de tráfico, para identificar zonas de riesgo y predecir posibles delitos.
• Monitoreo en Tiempo Real: Implementar sistemas de vigilancia virtual que permitan monitorear en tiempo real las actividades sospechosas en zonas de interés, como redes sociales, foros y sitios web.
• Ciberseguridad Proactiva: Proteger las infraestructuras críticas de las fuerzas de seguridad y de las empresas privadas, evitando ataques cibernéticos que puedan afectar la seguridad ciudadana.
• • Campañas de Concientización Cibernética: Educar a la población sobre las amenazas cibernéticas y cómo protegerse de fraudes, robos de identidad y otros delitos en línea.

• Protección

• Desarrollo de nuevas tecnologías: Incorporar nuevas tecnologías de protección personal y colectiva: vigilancia con drones, patrullaje en áreas urbanas, etc. 
• Entrenamiento específico: Mejorar el entrenamiento de las tropas en técnicas de protección personal y colectiva, incluyendo el uso de simuladores y ejercicios de campo. 
• Planificación de la defensa: Desarrollar planes de defensa que se adapten a las amenazas específicas de cada escenario, considerando la necesidad de proteger instalaciones estratégicas (activos críticos) y la población civil.

• Sostenimiento 

• Desarrollo de nuevas tecnologías: Incorporar nuevas tecnologías de logística y apoyo, incluyendo sistemas de gestión de inventarios, sistemas de transporte y almacenamiento, y tecnologías de comunicación para mejorar la eficiencia del sostenimiento. 
• Entrenamiento específico: Mejorar el entrenamiento de las tropas en técnicas de sostenimiento, incluyendo la gestión de recursos, la planificación de la logística, el mantenimiento de equipos y la gestión de personal. 
• Colaboración con el sector privado: Establecer mecanismos de colaboración con el sector privado para obtener recursos y servicios necesarios para el sostenimiento de las operaciones policiales y acciones militares.

Conclusiones 

• Roles Estratégicos de las Fuerzas Armadas:

Los roles establecidos por el marco legal peruano reflejan un compromiso integral de las Fuerzas Armadas con la seguridad nacional, abarcando desde la defensa territorial hasta la participación en el desarrollo nacional y la gestión de desastres. Esto subraya la importancia de una preparación polivalente para enfrentar diversos desafíos.

• Adaptación de Capacidades Militares:

La necesidad de actualizar y desarrollar capacidades militares y no militares para cumplir con eficacia los roles estratégicos es crucial, especialmente en un entorno de seguridad en constante cambio. Esta adaptación implica considerar factores como tecnología, capacitación y reorganización de las fuerzas armadas.

• Equilibrio entre Seguridad Ciudadana y Militarización:

Ante la crisis de seguridad ciudadana, se destaca la importancia de considerar la intervención de las Fuerzas Armadas como una solución, pero con la necesidad de priorizar un marco legal sólido que proteja los derechos de la ciudadanía y evite la militarización de la seguridad pública. Es esencial definir reglas claras para el uso de la fuerza y supervisar efectivamente las acciones militares.

• Enfoque Preventivo y Colaborativo en las Funciones de Combate:

Las tareas que el Ejército del Perú desarrollaría en las funciones de combate se centran en un enfoque preventivo, dejando las acciones correctivas y reactivas a la Policía Nacional. Estas tareas incluyen patrullaje urbano, protección de activos críticos, establecimiento de perímetros de seguridad y colaboración en puntos de control, destacando la importancia de la colaboración interinstitucional para garantizar la seguridad ciudadana.

• Reflexión:

La participación del Ejército, junto con las demás instituciones armadas, en el orden interno es un elemento crucial para enfrentar la crisis de seguridad ciudadana que atraviesa el país. Si bien su intervención inmediata puede ser viable en ciertos casos, es fundamental comprender que esta crisis es multifactorial y compleja, producto de una crisis más profunda que requiere soluciones a largo plazo. Es necesario reconocer que la responsabilidad frente a esta problemática no se limita al ámbito militar. Las autoridades de todos los niveles de gobierno, así como el poder legislativo y judicial, deben asumir su responsabilidad y trabajar de forma coordinada para implementar políticas públicas integrales que aborden las causas de la inseguridad. Sin embargo, también es cierto que la ciudadanía juega un papel fundamental en la construcción de un futuro más seguro. La elección de autoridades competentes y responsables, con la capacidad de liderar políticas públicas efectivas, es un paso crucial para combatir la crisis de seguridad ciudadana. Es necesario fomentar la participación ciudadana en la construcción de una sociedad más justa y segura, donde se priorice la prevención del delito y la promoción de la paz social. Finalmente, la crisis de seguridad ciudadana requiere de un enfoque integral que involucre la participación de todas las instituciones del Estado, así como la responsabilidad ciudadana en la elección de líderes capaces y la construcción de una sociedad más justa y segura. La intervención del Ejército, en su rol de participación en el orden interno, debe tener un efecto estratégico y ser complementaria a las acciones de las demás instituciones, con un enfoque preventivo y en colaboración con la ciudadanía.  

Referencias 

Mogollón, O., & Pimentel, V. (2021). La adaptación de las capacidades militares para el desarrollo de acciones militares. EXPERTICIA MILITAR, 11, 52–59. https://doi.org/10.5281/zenodo.10211878

Mogollón, O., & Pimentel, V. (2023). Operaciones y Acciones Terrestres en Acciones Unificadas: Concepto Operacional del Ejército del Perú. Pensamiento Conjunto - Revista de La Escuela Conjunta de Las Fuerzas Armadas, 11(2), 1–10. https://doi.org/10.5281/zenodo.10428014

Quispe Correa, A. (1986). El orden interno, el orden jurídico y el orden público. Ius et Praxis, 007, 69–78. https://doi.org/10.26439/iusetpraxis1986.n007.3334