El conflicto se
desarrolló en un contexto de defensa de la soberanía nacional por parte del
Perú, en un teatro de operaciones selvático, montañoso y húmedo, caracterizado
por una alta complejidad y visibilidad reducida.
Ventajas del
Sostenimiento Ecuatoriano:
El Ecuador había
dedicado catorce años a la preparación post-conflicto de 1981, invirtiendo
grandes sumas para potenciar su capacidad bélica. Esto les otorgó una ventaja
logística marcada:
- Infraestructura y Vías de Abastecimiento Cortas: Construyeron carreteras que llegaban cerca de la frontera (como la ruta a Coangos). Esto aseguraba que sus líneas de abastecimiento fueran cortas.
- Soporte Aéreo y Helipuertos: Contaban con helipuertos suficientes, lo que permitía el abastecimiento aéreo oportuno (en lapsos de aproximadamente diez minutos) a sus posiciones.
- Armamento Moderno: Adquirieron sistemas antiaéreos, cohetes y directores de tiro sofisticados, y lograron la superioridad aérea inicial, lo que restringió severamente el uso del espacio aéreo peruano.
Limitaciones y Desafíos
del Sostenimiento Peruano:
El Ejército del Perú
enfrentó el conflicto con serias limitaciones logísticas, dada su falta de
preparación para una guerra convencional, al estar enfocados en la lucha
contrasubversiva.
- Logística y Abastecimiento: La Unidad designada para el apoyo logístico (BS 5) demostró serias carencias de equipamiento y personal especializado. El sostenimiento se concentró en Clases I (víveres) y V (munición).
- Problemas de Suministro: Las líneas de abastecimiento desde el Destacamento Administrativo en Ciro Alegría hasta el Puesto de Vigilancia N° 1 (PV-1) eran extensas. Muchas tropas quedaron sin raciones de campaña (Clase I) ni municiones (Clase V) hasta por seis días.
- Dependencia Crítica: El transporte desde Ciro Alegría al PV-1 dependía de helicópteros, los cuales eran altamente vulnerables. Además, la distribución hacia las primeras líneas se realizaba a pie, dependiendo de la ayuda de nativos "Yachis", quienes transportaban los suministros sobre sus espaldas a través de terreno fangoso y minado.
- Mantenimiento y Equipamiento: Se reportó inoperancia del material antiaéreo, morteros y equipos de radio por falta de mantenimiento. Solo se ejecutó el mantenimiento de primer escalón. Fusiles FAL y piezas de artillería quedaron fuera de servicio sin capacidad de ser reparadas.
- Sanidad: Se logró la acción unificada con el IPSS; sin embargo, no se desplegó una Unidad Quirúrgica Móvil (UQM) por falta de equipo, y las evacuaciones de heridos, particularmente aquellos afectados por minas antipersonales, eran lentas y difíciles, requiriendo un gran esfuerzo de la tropa para el traslado.
- Personal y Doctrina: Aunque la moral combativa y la experiencia de las tropas peruanas en selva fueron clave para la superioridad táctica y la recuperación de la iniciativa, el sistema de personal actuó de forma reactiva y no contempló la movilización de reservas para un conflicto prolongado.
Lecciones Doctrinarias:
El sostenimiento en el
Cenepa se ejecutó principalmente mediante la experiencia de los comandos y la
adaptación sobre la marcha. La confrontación evidenció la necesidad de
institucionalizar los procedimientos doctrinarios del sostenimiento,
fortaleciendo la interoperabilidad y la anticipación logística, especialmente
en ambientes selváticos con líneas de abastecimiento extendidas y complejas. El
Cenepa validó que la doctrina, para ser efectiva, debe ser probada en combate y
adaptada a la realidad del teatro de operaciones.