La trazabilidad desde el marco legal, supranacional y nacional hasta la determinación de los roles y tareas de las fuerzas armadas establece el rango operativo de estas instituciones. Sobre la base de este espectro o rango funcional, se debe construir el marco doctrinario.
El rango operativo se refiere a las tareas específicas para las cuales una fuerza militar debe estar educada, instruida y entrenada. Estas tareas pueden variar desde operaciones tácticas en el campo de batalla hasta funciones logísticas y administrativas. Por otro lado, el marco doctrinario proporciona el soporte necesario para este proceso educativo y sirve como guía en la conducción de estas tareas. La doctrina establece los principios, tácticas y procedimientos que deben seguirse para lograr los objetivos militares de manera eficiente y efectiva.
La teoría de los conceptos militares se basa en el rango operativo para definir un entorno operativo probable en el cual las fuerzas armadas son empleadas. Esta contextualización permite definir las capacidades militares y no militares que requiere la fuerza militar para cumplir con sus objetivos estratégicos. Veamos algunos puntos clave:
- Conceptos militares: Estos son los principios, ideas y doctrinas que guían las acciones de las fuerzas armadas. Incluyen tácticas, estrategias, logística y otros aspectos relevantes para la conducción de operaciones militares.
- Rango operativo: El rango operativo abarca desde las operaciones tácticas en el campo de batalla hasta las funciones logísticas y administrativas. Es importante comprender cómo se aplican los conceptos militares en diferentes niveles de operación.
- Entorno operativo probable: Esto se refiere al contexto en el que las fuerzas armadas operan. Puede incluir factores geográficos, políticos, sociales y económicos. Comprender este entorno es crucial para adaptar los conceptos militares de manera efectiva.
- Capacidades militares y no militares: Además de las habilidades puramente militares (como el combate y la estrategia), las fuerzas armadas también requieren capacidades no militares, como la gestión de recursos, la diplomacia y la cooperación interinstitucional.
En resumen, la teoría de los conceptos militares y el rango operativo están estrechamente relacionados y se complementan mutuamente para garantizar que las fuerzas armadas estén preparadas para enfrentar cualquier desafío.
